La cirugía robótica es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que utiliza los principios de la laparoscopia junto con un avanzado sistema de instrumentación robótica para realizar cirugías con precisión y control. Aplicada a la Urología, ha tenido un gran impacto en el tratamiento de diversas patologías urológicas, en especial en el cáncer de próstata radical, los tumores renales y el cáncer de vejiga infiltrante.
La Prostatectomía radical robótica es una cirugía que se realiza para extirpar la totalidad de la glándula prostática, en casos de cáncer de próstata localizado. La cirugía robótica ha revolucionado la forma de realizar esta intervención, permitiendo una mayor precisión en la extirpación del tejido prostático, reduciendo el riesgo de complicaciones quirúrgicas y mejorando los resultados funcionales: tanto la tasa de continencia urinaria como la preservación de la función eréctil.
La Prostatectomía radical robótica se realiza mediante pequeñas incisiones en el abdomen, por donde se introducen los brazos robóticos. El cirujano controla los brazos robóticos desde una consola ubicada a escasos metros del paciente, donde tiene una visión en 3D del campo quirúrgico y una amplificación de la imagen de hasta 10 veces. Esto permite una mayor precisión y un mejor control de los tejidos a extirpar.
Ventajas de la Prostatectomía radical robótica frente a la cirugía abierta o laparoscópica:
Menor pérdida de sangre.
Menor dolor.
Menor tiempo de hospitalización.
Menor riesgo de infección.
Recuperación más rápida.
Reducción del riesgo de incontinencia urinaria y disfunción eréctil después de la cirugía.
La Cistectomía radical es una intervención quirúrgica en la que se extirpa la vejiga (en el caso del varón, junto con la próstata y en el de la mujer, junto con el útero), así como, la extracción de los ganglios pélvicos y por últimos la realización de una derivación urinaria utilizando intestino delgado en la gran mayoría de los casos. Se utiliza para tratar el cáncer de vejiga infiltrante o cuando la vejiga ha dejado de funcionar correctamente debido a una enfermedad crónica.
Gracias a la utilización de la cirugía robótica se consigue una extirpación precisa y cuidadosa de la vejiga y cualquier otro órgano afectado.
Ventajas de la Cistectomía radical robótica respecto a la cirugía abierta o laparoscópica:
Menor pérdida de sangre.
Menor dolor.
Menor tiempo de hospitalización.
Menor riesgo de infección.
Recuperación más rápida.
Permite la reconstrucción de la vía urinaria utilizando segmentos del intestino delgado a través de pequeñas incisiones.
La Nefrectomía consiste en la extirpación total o parcial de un riñón dependiendo de la patología renal que presente el paciente.
La cirugía robótica ha mejorado significativamente el procedimiento, especialmente en la Nefrectomía parcial, que consiste en extirpar solo una parte del riñón afectado por el tumor y preservar el tejido renal sano, con idénticos resultados oncológicos a la extirpación total. De esta forma, se puede retirar con alta precisión solo la parte afectada del riñón y mejorar así la función renal del paciente.
La Nefrectomía radical robótica se realiza de forma similar a la Nefrectomía parcial robótica, pero con la extirpación completa del riñón afectado. La cirugía robótica permite una mayor precisión asociada a una reducción en el riesgo de complicaciones quirúrgicas.
Ventajas de la Nefrectomía robótica frente a la cirugía abierta o laparoscópica:
Menor pérdida de sangre.
Menor dolor.
Menor tiempo de hospitalización.
Menor riesgo de infección.
Recuperación más rápida.
Mayor preservación del tejido renal sano, lo que reduce el riesgo de insuficiencia renal en el futuro..
La cirugía robótica no solo ha mostrado ventajas en el tratamiento de los tumores urológicos frente a las técnicas utilizadas previamente, sino que también ha mostrados tener mucho valor en otro tipo de patologías como:
Pieloplastia robótica, o la reparación de una estrechez (estenosis) en el uréter.
Colposacropexia robótica, la corrección del prolapso de órganos pélvicos (vejiga, útero, recto).
Adenomectomía prostática robótica, o la extirpación de la zona central de la próstata en aquellos paciente con glándulas de gran tamaño que dificultan la micción del paciente.
La cirugía robótica ha revolucionado la forma de realizar las intervenciones quirúrgicas en Urología, permitiendo una mayor precisión y un mejor control de los tejidos a extirpar.
A pesar de las ventajas de la cirugía robótica, es importante destacar que no todos los pacientes son candidatos para este tipo de cirugía, y que la decisión de realizarla debe ser tomada por un equipo multidisciplinar, en base a las características del paciente y la patología a tratar.
En nuestro centro de urología avanzada en Madrid le asesoraremos sobre cuál es la mejor opción para su caso particular. Consúltenos.
