Diferencias entre urólogo y nefrólogo: ¿a quién acudir?

Muchas personas tienen dudas sobre a qué especialista acudir cuando presentan problemas renales. Existen dos tipos de médicos que se encargan del cuidado de los riñones: los urólogos y los nefrólogos. Aunque ambos desempeñan un papel fundamental en la salud renal, sus funciones y enfoques son diferentes. Comprender estas diferencias entre el urólogo y el nefrólogo es clave para acudir al especialista adecuado, según el problema que se presente.

¿Qué hace un urólogo?

Los urólogos son especialistas quirúrgicos que tratan problemas estructurales y anatómicos de los riñones, las vías urinarias, el tracto urinario inferior y el aparato reproductor masculino. Para comprender la diferencia entre el urólogo y el nefrólogo, hay que entender sus respectivas áreas de especialización relacionadas con los riñones. En lo que se refiere al urólogo, las más importantes son:

  • Litiasis renal: diagnóstico y tratamiento de los cálculos renales (piedras en los riñones), ya sea mediante medicación, litotricia o cirugía. Estas piedras pueden formarse debido a la acumulación de minerales en la orina y pueden causar un dolor intenso al moverse a través de las vías urinarias.
  • Cáncer renal: detección y tratamiento del cáncer que afecta a los riñones mediante cirugía o procedimientos mínimamente invasivos. Un diagnóstico temprano es crucial para mejorar las posibilidades de tratamiento.
  • Infecciones del tracto urinario: en casos de infecciones urinarias recurrentes o complicadas, el urólogo puede investigar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado.
  • Problemas en la próstata: en los hombres, los urólogos también tratan afecciones como la hiperplasia prostática benigna (HPB) o el cáncer de próstata, que pueden afectar la función renal si no se tratan adecuadamente.

¿Qué hace un nefrólogo?

A diferencia del urólogo, el nefrólogo no realiza intervenciones quirúrgicas. Su campo de acción se centra en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan la función renal. Su labor principal, como especialista en riñones, es prevenir y tratar estas alteraciones mediante tratamiento farmacológico y cambios en el estilo de vida del paciente. De cara a comprender qué es un nefrólogo, conviene resaltar las afecciones que maneja:

  • Enfermedades autoinmunes como el lupus, que pueden dañar los riñones.
  • Hipertensión arterial no controlada, que puede causar daño renal progresivo.
  • Enfermedades metabólicas como la diabetes, que es una de las principales causas de insuficiencia renal crónica.
  • Enfermedades genéticas como la poliquistosis renal.

Dentro de la nefrología existen dos campos especialmente relevantes:

Fracaso renal agudo

Se trata de una pérdida rápida e inesperada de la función renal. El nefrólogo se encarga de investigar la causa subyacente y corregirla lo antes posible. En algunos casos graves, puede ser necesario realizar diálisis temporalmente hasta que la función renal se recupere. El fracaso renal agudo puede deberse a factores como infecciones graves, deshidratación, reacciones a medicamentos o enfermedades que reducen el flujo sanguíneo a los riñones.

Enfermedad renal crónica (ERC)

La enfermedad renal crónica es una pérdida progresiva de la función renal, que en sus estadios avanzados puede requerir diálisis o trasplante. Sus principales causas son la hipertensión arterial y la diabetes. Por ello, el nefrólogo también juega un papel fundamental en el control de los factores de riesgo cardiovascular y en la prevención de la progresión de la enfermedad renal. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden retrasar o incluso prevenir la necesidad de terapia sustitutiva como la diálisis o el trasplante.

¿Quién se encarga de los trasplantes de riñón?

En los casos en los que la insuficiencia renal alcanza un nivel crítico, el trasplante renal se convierte en una opción. En cuanto a los roles en un trasplante de riñón, también se pueden apreciar estas importantes diferencias entre el urólogo y el nefrólogo:

  • El nefrólogo es responsable de preparar al paciente para el trasplante, realizar un estudio exhaustivo previo y determinar su idoneidad para recibir un riñón donado. Además, tras el trasplante, se encarga del seguimiento y manejo de la función del nuevo riñón para evitar el rechazo del órgano.
  • El urólogo se encarga de llevar a cabo la cirugía del trasplante y de realizar el seguimiento postoperatorio para garantizar el éxito del procedimiento. Es fundamental que el paciente siga las indicaciones del equipo médico para minimizar el riesgo de complicaciones.

Importancia de un equipo multidisciplinar

El manejo de las enfermedades renales requiere un enfoque integral y la colaboración entre diferentes especialistas. Tanto el urólogo como el nefrólogo desempeñan un papel clave en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con enfermedades renales.

Por eso, en Lyx Instituto de Urología contamos con un equipo extenso de urólogos, así como con una experta nefróloga, la Dra. Esther Rubio. Nuestro equipo multidisciplinar trabaja en conjunto para ofrecer la mejor atención y garantizar un tratamiento integral a nuestros pacientes. La colaboración entre especialidades permite una mejor evaluación de cada caso y un abordaje personalizado para cada paciente.