¿Cuándo se debe acudir a la consulta de un especialista en urología?

El Dr. Raphael Oliveira Curvo nos explica en este post cuando es recomendable acudir a la consulta de un/a urólog@.

Los especialistas en urología se encargan de diagnosticar y tratar las enfermedades del aparato urinario tanto de hombres como de mujeres, es decir, se centran en el conjunto de órganos que producen y eliminan la orina del organismo, como los riñones, los uréteres la vejiga y la uretra.

Además, son los responsables de identificar y tratar problemas relacionados con el aparato reproductor masculino, formado por el pene, los testículos, el epidídimo, el escroto, el conducto deferente, las vesículas seminales y la próstata.

Según la Asociación Europea de Urología, los varones deben empezar sus revisiones urológicas a partir de los 45 – 50 años, siempre y cuando no tengan antecedentes familiares que obliguen a realizar revisiones precoces.

La patología prostática suele aparecer a partir de esta edad y puesto que, el cáncer de próstata no presenta síntomas, es de vital importancia que los hombres acudan de forma periódica al especialista para realizarse un chequeo.

Por otro lado, tanto hombres como mujeres de cualquier edad deben consultar a un especialista en urología si experimentan dolor en determinadas regiones del cuerpo como el abdomen o la zona lumbar. También cuando presenten molestias al orinar como ardor, incontinencia, goteo, cambios en el flujo urinario o cualquier otro tipo de dificultad.

Por supuesto, ante la presencia de sangre en la orina, siempre se debe acudir a un especialista.

Además, los urólogos se encargan de diagnosticar y tratar las infecciones de transmisión sexual en los hombres. Por lo tanto, cuando existen síntomas como enrojecimiento, picazón, heridas y dolor en la región genital, el paciente debe acudir a un especialista de inmediato.

Respecto a las relaciones sexuales, los hombres pueden consultar con especialistas en urología para resolver complicaciones comunes como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, problemas de fertilidad, disminución de la libido o cualquier otro tipo de molestia relacionada con la esfera sexual masculina.