Estudios publicados por el Journal of Clinical Oncology no han identificado ningún vínculo entre el uso de la terapia de deprivación de andrógenos (ADT) para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Estas investigaciones descartan las tesis planteadas por un polémico estudio anterior que encontró un nexo importante entre la ADT y la enfermedad de Alzheimer
La ADT es una castración química que se recomienda llevar a cabo para eliminar la testosterona en pacientes que padecen cáncer de próstata avanzado, una enfermedad alimentada por la testosterona.
Es frecuentemente empleado y tan eficaz para frenar el progreso del cáncer que los varones afectados llevan años siendo tratados con ADT.
Por su parte, el doctor Laurent Azoilay profesor asociado de epidemiología y oncología en la Universidad de McGill e investigador senior en el Hospital General Judío recalcó que el deterioro cognitivo, en general, es un efecto secundario conocido por la disminución de la testosterona, algo que es motivo de preocupación para ADT.
Así los estudios llevados a cabo hasta ahora han encontrado diversos problemas metodológicos por lo que se requieren análisis estadísticos mucho más meticulosos para afirmar una relación causal. Este descubrimiento, por tanto, da seguridad a aquellos pacientes que llevan su tratamiento con ADT.