Es la patología más frecuente de la glándula prostática. Se trata de un crecimiento benigno de la misma que afecta a un 40% de los varones mayores de 60 años y al 80% de los mayores de 80. En muchos casos dificulta la micción y produce sintomatología que altera de manera importante la calidad de vida del paciente. El diagnóstico precoz y su tratamiento puede evitar en muchos casos la aparición de complicaciones como la retención de orina, la insuficiencia renal, los cálculos vesicales, etc.