Se denomina dolor pélvico crónico al dolor continuado que se presenta en la región pélvica, es decir, en el abdomen bajo. Esta afección puede llegar a resultar muy incapacitante para la mujer e interferir en sus actividades cotidianas, por lo que es necesario ser minucioso en el diagnóstico y determinar el tratamiento más idóneo en cada caso.
Cuando una mujer padece dolor pélvico crónico, puede sentir molestias de manera constante o intermitente. Es común que el dolor se presente durante el período menstrual o durante las relaciones sexuales.
El dolor pélvico puede ser señal de que hay algún problema con uno de los órganos de la región pélvica, como el útero, los ovarios, el cuello uterino, la vagina o las trompas de Falopio. Asimismo, puede ser síntoma de algún tipo de infección o de problemas en las vías urinarias u otras zonas del organismo como el intestino o el recto.
Los síntomas más habituales de esta dolencia son un sangrado menstrual abundante o sangrado puntual entre menstruaciones, la ausencia de menstruación y un dolor persistente en el abdomen bajo.
