Impulsos eléctricos para tratar el cáncer de próstata

El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más frecuente entre los varones. No obstante, la tasa de supervivencia es muy elevada, de alrededor del 95% de los afectados. Esto se debe en parte a la gran variedad de técnicas que existen para tratarlo, que incluye tanto tratamientos agresivos como terapias focales. Teniendo en cuenta esta realidad, tenemos que ser conscientes de la importancia de las revisiones médicas, con el objetivo de conseguir un diagnóstico temprano para poder tratarlo en el momento adecuado.

En muchas ocasiones, el médico desestima la aplicación de tratamientos agresivos como la radioterapia, ya sea por el estado físico o por petición personal del paciente. Para estas situaciones, se cuenta con tratamientos alternativos focales, que buscan eliminar las células cancerígenas manteniendo la funcionalidad del órgano y del tejido afectado en la medida de lo posible. En este caso, se logra respetar la función de la próstata, minimizando el daño que sufrirá el órgano y los tejidos colindantes.

Una de estas terapias focales es Focalyx Electroporación (IRE), técnica basada en el uso de pulsos eléctricos breves pero potentes, que logran destruir el cáncer de próstata.

 

¿Qué es FOCALYX Electroporación (IRE)?

FOCALYX® Electroporación (IRE) en una terapia focal mínimamente invasiva, cuya técnica hace uso de impulsos eléctricos breves y de alto voltaje para erradicar las células cancerígenas de la próstata del paciente. Los candidatos para este tratamiento logran una alta tasa de efectividad y precisión, gracias a la realización de una resonancia magnética previa, que ayuda a los médicos especialistas a formarse un mapa de las zonas afectadas por el cáncer.

El tratamiento consiste en la inserción altamente precisa de unas agujas finas en la próstata a través de la zona perineal. En la zona intermedia entre ambas agujas, se genera una diferencia de potencial, que produce los potentes impulsos eléctricos que provocan la muerte de las células afectadas por el cáncer de próstata.

Todo el proceso es monitorizado a tiempo real utilizando un ecógrafo, facilitando de este modo el proceso quirúrgico, lo que logra una alta tasa de éxito y precisión en la intervención.

 

¿Qué ventajas tiene este tratamiento frente a otros?

El tratamiento por electroporación, tiene una serie de ventajas con respecto a los tratamientos clásicos más agresivos contra el cáncer de próstata, de las cuales destacaremos las siguientes:

  • Al ser un tratamiento ambulatorio, no siempre es necesario que el paciente se quede ingresado.
  • El tratamiento es poco invasivo en comparación con los clásicos.
  • Al centrarse en el foco cancerígeno, se minimizan los efectos secundarios adversos del tratamiento, conservando tejidos y órganos colindantes.
  • La intervención dura un promedio de 1-2 horas y no ocasiona molestias al paciente.
  • Al poder aplicarse independientemente de los tratamientos realizados de forma anterior, es una buena opción cuando estos no han generado los resultados esperados.
  • La recuperación del paciente es rápida en comparación con el resto de tratamientos.
  • Al ser un proceso basado en corrientes eléctricas, el paciente no se expone a sustancias radioactivas, evitando sus efectos adversos.
  • El tratamiento es capaz de actuar sobre tumores localizados en zonas de difícil acceso, lo que lo hace ideal para casos de esta índole.

 

¿Qué se debe hacer tras el tratamiento?

Tras el tratamiento por electroporación, el médico especialista programará una serie de exámenes y revisiones periódicas, con el objetivo de analizar la evolución del cáncer y su respuesta ante el tratamiento. Del mismo modo, el paciente deberá llevar un catéter de drenaje (sonda vesical) durante los días posteriores a la operación, manteniendo el reposo indicado por tu urólogo.